Ecos de una ciudad sumergida.

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jueves, 23 de diciembre de 2010

MURDER CONSTRUCT - S/T EP (2010)



Antes de enfilar la última semana del año, en la que intentaré colgar las reseñas de los álbumes indispensables que tengo pendientes (Enslaved, Horn Of The Rhino...), no podía pasar por alto uno de los debuts más esperanzadores e impresionantes de este 2010. Aunque hablar de Murder Construct como debut tiene algo de trampa, ya que estamos ante la última superbanda aparecida en el metal extremo, y cuyos integrantes son (todos en pie) Leon DelMuerte (guitarra y voz, Impaled, Exhumed, Intronaut, Phobia), Danny Walker (batería, Exhumed, Intronaut, Phobia, Jesu), Kevin Bernier (guitarra, Fetus Eaters, Watch Me Burn), Caleb Schneider (bajo, Bad Acid Trip) y Travis Ryan (voz, Cattle Decapitation, 5/5/2000). Casi nada señores, ya que hablamos de un quinteto capaz de sacar de la cancha a guantazos a los mismísimos Bad Boys de Joe Dumars. Bajo el paraguas de la poderosa Relapse, estos siete temas vieron la luz el mes pasado, cosechando fabulosas críticas tanto por parte de la prensa como de unos aficionados ávidos de una banda que recuperara las raíces de un sonido que se estaba perdiendo entre tanta exquisitez técnica y superproducciones frías y estériles.


No voy a negar que todo este asunto de los supergrupos siempre me ha mosqueado un poco. Por un lado porque generalmente el resultado con mucha suerte se queda en una mera suma de partes, y por otro debido a que cuando estas reuniones se llevan a cabo, suelen coincidir con unos músicos ya amansados y con sus días de gloria perdidos años ha. De ahí la sorpresa mayúscula que me he llevado con Murder Construct. Rejuveneciendo unos cuantos años por arte de magia, y recuperando todo el odio del pasado, el quinteto ha querido volver a las raíces del death y el grind para transitar unos parajes ya olvidados en sus diferentes bandas de origen (Cattle Decapitation se adscribe a día de hoy al death bestia más actual, Intronaut al post-metal e Impaled suenan cada vez más a los Carcass de su segunda etapa). Desde ese inicio bestial con Control, Murder Construct demuestra que el camino más rápido al Infierno efectivamente es la línea recta, pero lo es aún más si te impulsa un puñetazo en la cara. Con los todopoderosos Napalm Death como claro referente (especialmente los de From Enslavement To Obliteration), y la pureza del género por bandera, los californianos se las ingenian, sin embargo,  para añadir a su propuesta toda una serie de elementos actuales que sin desvirtuar la ortodoxia de su discurso por el contrario la elevan a un nuevo nivel de grandeza. Hablo principalmente de unos escorzos guitarrísticos y una labor de percusión que recuerdan por qué hay señores en esta banda que tocan en Intronaut. Pero mientras que estos últimos pueden caer a veces en la autoindulgencia, su huella en Murder Construct insufla al conjunto de una versatilidad y posibilidades casi infinitas. Gran ejemplo de ello es la tremenda I Am That y sus sorpresivas guitarras melódicas, o las percusiones de otro planeta en End Of An Error.  La labor de Danny Walker es para quitarse el sombrero, demostrando que se puede ser un batería grind genial saliéndose del modo metrónomo y de paso dando todo un clínic de ritmo y técnica al personal. Muy destacable también es la inclusión de atmósferas en el disco, en contraposición a la causticidad habitual en el género, y que es especialmente notable en los dos cortes que cierran el EP, Boundless... y Submission. Y es que lo que hace tan especial a este trabajo es esa sensación tan curiosa que transmite de estar escuchando un álbum de deathgrind de raíces, pero que a la vez sea capaz de entusiasmar al fan del sonido actual del género, amén de que toda esa adición de nuevos elementos tan acertadamente mezclados nos hablan de una banda con un presente espectacular pero con un futuro al que no se le vislumbran límites. Esperemos que el LP no tarde en llegar, y que Murder Construct no se quede tan sólo en una aventura, porque con el potencial atisbado aquí, podemos estar ante algo muy especial.


Uno de los debuts más demoledores de 2010 junto al de los noruegos Gangrenator. Ahora toca rezar a Satán para que la cosa cuaje.

Nota: 9,25/10


1 comentario:

J.M.B. dijo...

He leido muy buenas reseñas de este grupo, cuando vuelva a casa de la ofi le pego una escucha.

Saludos