Ecos de una ciudad sumergida.

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lunes, 14 de junio de 2010

SKELETON OF GOD - Primordial Dominion (2008) / Urine Garden EP (1993)



Hoy toca ponerse aventureros y algo bizarretes, señores, así que cojan sus prejuicios junto a todo lo que daban por sentado y tirénlo a la basura, y si les place acompáñenme en lo que será un viaje al lado más exótico de la música extrema. Nos encontramos ante una de esas bandas tan personales que por enorme que sea su música nunca conseguirán crear ninguna escuela, principalmente porque es necesario un tipo de conexión neuronal muy retorcida por las drogas para concebir un híbrido musical de estas características. Skeleton Of God nacen a comienzos de la década de los 90 en Colorado, fruto de la amistad entre Jeff Kahn y Erik Stenflo. Ambos comparten una misma visión de la música, que no es otra que intentar aunar la brutalidad del death metal y el incipiente grind con la libertad creativa y formal de las bandas psicodélicas clásicas. Tan extraña concepción musical, más teniendo en cuenta la juventud de estos tíos, necesitaba de ayuda en forma de más humanos con habilidades y cerebros mutados por el ácido, por lo que reclutan al bajista Joel DiPietro y a Tim Fouch como segundo guitarra. De tamaña unión surge en 1993 el EP titulado Urine Garden, que para nada exagero si lo encumbro entre los mejores trabajos de música extrema de aquella década. A todo el mundo pilló a contrapié, y su impacto fue tremendo dentro de la comunidad metalera, fruto de un death brutal de la mano de cambios de ritmos frenéticos y solacos reminiscentes de la época más clásica del rock. Y si a todo ello le sumabas unas progresiones más psicodélicas que diez dioses navajos copulando con ardillas, tenías la receta acabada para un plato indiscutiblemente único y genial. Cuando todo eran alabanzas hacia el grupo y las discográficas se agolpaban a su puerta, Skeleton Of God, para desánimo de todos, deciden separarse. Corría 1994 y las diferencias personales y creativas entre estos jovencísimos músicos daban al traste con una de las promesas más esperanzadoras que el metal había vivido en mucho tiempo, más si cabe en los oscuros tiempos del reinado grunge. Con el cuarteto desperdigado por la geografía de los EEUU e involucrados en diversos proyectos (desde otras bandas a la gerencia de discográficas underground), era difícil pensar en un reencuentro feliz y en la posible reactivación del grupo. Sin embargo, la reedición de Urine Garden y Bleached In The Sun (que recogía grabaciones también de aquellos primeros años) por parte de Deathgasm y Highism Records en 2004 encendió de nuevo las esperanzas de que Skeleton Of God volviera a la vida con nuevo material bajo el brazo. Dicho y hecho, pues aquel acto de nostalgia permitió que el duo de colegas volviera a contactar y, una vez olvidadas viejas rencillas, se atrevieran a reactivar la formación, para lo que volvieron a contar con Joel DiPietro a las cuatro cuerdas. El fruto de ello es Primordial Dominion, y supone otro enorme pepinazo de locura extrema que entra directamente en las listas de lo mejor del año para numerosas revistas y webs especializadas.

Respecto a su música, es difícil diseccionar los temas o comentarlos uno a uno, por lo que prefiero dar unas pinceladas de lo que os vais a encontrar si decidís darles una oportunidad, cosa que espero. Bien, para empezar y que no os enteréis de nada, deciros que Skeleton Of God son una amalgama de Pink Floyd, Primus, Cathedral, Cannibal Corpse y Jimmy Hendrix, pasando también por bandas como Black Sabbath o Voivod. ¿Veis? ¿A que no os podéis hacer una idea?. Pues que sepáis que todas esas influencias están ahí. Pero bueno, intentando que nadie huya despavorido, es posible aclarar algo la situación. En esencia nos encontramos ante una banda de death - grind muy bestia, pero que a su pantalla de brutalidad le añade unas estructuras especialmente complejas y todo ello queda matizado por espectaculares progresiones muy,muy clásicas. Si pinchas Primordial Dominion y te encuentras directamente con temas como Introspection o Divinorum, es muy difícil que pienses en death metal, y si en que Kyuss se han vuelto a juntar y su nuevo trabajo se ha teletransportado a tu pinchadiscos. Esos son cortes de pura locura psicotrónica, lenta e hipnótica, pero también puedes encontrar amalgamas donde todo eso se fusiona con el neanderthalismo más cafre, caso de las enormes Cerebral Vipers o Tentacle Gears. Pero si algo está omnipresente en la obra de Skeleton God y les hace erigirse por encima de cualquier otra banda es la enormidad de sus riffs. Porque señores, lo que este duo de guitarristas es capaz de hacer servidor no lo puede explicar con palabras. Sólo puedo volver a creer en la existencia de una deidad en algún lado, ya que no es humano que en un mismo tema te taladren en modo hyper-grind para en cuestión de segundos embarcarse en una jam bluesera o incendiar tu sangre con un solaco en la línea del Jimmy Hendrix más inspirado. Probablemente la banda que más se les parezca sean sus vecinos Cephalic Carnage, que nunca han ocultado su veneración por Skeleton Of God. Sin embargo los Cephalic tienen su lado psicodélico muchísimo más domado, y en ningún momento lo desatan en detrimento de la brutalidad, cosa que les diferencia sustancialmente de nuestros protagonistas de hoy. Poco más que añadir. Espero que disfrutéis de una banda que parió una obra maestra de tan sólo 5 temas hace dos décadas, y que 15 años después volvieron para dejar claro que su trono es indiscutible y su calidad y personalidad compositiva inalcanzables.


Skeleton Of God. Dioses de una realidad alternativa donde Kyuss y Napalm Death tan sólo están separados por los kilómetros que hay entre Inglaterra y el desierto del Mojave. Un reflejo perfecto de lo que nuestro propio mundo debería ser.


2 comentarios:

Karba dijo...

Oxtias, de nombre me sonaban de hace un siglo, pero cuando he visto la portada del e.p. con el engendro con cuatro penes chorreantes ha sido definitivo... a esta gente la escuché en su momento hace años (del 94, buf), y me dejarón del revés, pero les había perdido la pista por completo (y tabién había perdido esa cinta TDK con ese e.p.), así que... se agradece colega. Esto va a ser un reencuentro por todo lo alto.

Saludos.

Unknown dijo...

El esqueleto de Dios son unos putos jefazos de la hostia consagrada, gracias, gracias y mil veces gracias, je je je. Después de tu jugoso comentario-historia de la banda y de las breves palabras de Karba me habeis convencido...